La oración que agrada a Dios

C

Oren, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles; Creo que en su palabrería serán escuchados. – Mateo 6: 7

La oración que agrada a Dios es la oración que sale del corazón y no a la oración que es el producto de una repetición mecánica y sin alma.

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará. – Mateo 6: 6

No tenga miedo de pedir algo para Dios, porque él mismo dijo que deberíamos preguntar cualquier cosa que necesitamos:

9 Y yo os digo: Pedid, y es que lo hará; buscar y hallaréis; llamad, y abrir se quiere;
10 Porque todo el que pide, recibe; y que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? O si le pide un pescado, le dará una serpiente de un pez?
12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que le piden? – Lucas 11: 9-13

Oren, llorar y pedir incesantemente. El Señor Jesucristo nos enseñó a orar y pedir con perseverancia que pronto vamos a ser capaces de:

1 Les dijo una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar.
2 diciendo: Había en una ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre.
3 Y había una viuda en esa ciudad, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.
4 Y por un tiempo que no es así; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre;
5 sin embargo, porque esta viuda me molesta, voy a hacerle justicia, por lo que viniendo de continuo, me agote la paciencia.
6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto.
7 Y Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman día y noche para él, aunque tardará en responderles?
8 Os digo que les hará justicia. No obstante, cuando el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra? – Lucas 18: 1 a 8

Y no podemos olvidar la oración que el Señor Jesucristo mismo nos dejó como modelo, el Padre Nuestro:

Cuando oréis, decid:

Padre, santificado sea tu nombre; Venga tu reino;
3 Danos cada día nuestro pan de cada día;
4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe; y no nos dejes caer en la tentación, [mas líbranos del mal. – Lucas 11: 1-4

Amen y Gracias a Dios

Mire También: