Estoy ansioso por cometer un pecado

Estoy ansioso por cometer un pecado

Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, están enredándose otra vez, y superar, se ha convertido para ellos las últimas cosas peores que el primero. Para mejor para ellos no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Se les ha ocurrido lo de la verdadera semejanza; Regreso al perro a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el lamaçal.- 2 Pedro 2: 20-22

Últimamente hemos visto muchos casos de personas que están jugando los creyentes. La gente que dice que desea convertir y hacer cosas que avergüenzan aun al impío. Las personas que, muy mal, tratan de sacar provecho personal, ya que fueron liberados, perdonado y limpiar la gracia del Señor Jesucristo. Las personas que, en sus corazones, ya que se sienten salvados y por lo que creen que pueden hacer lo que quiera. Las personas que se sienten seguros en la comunión con Dios y piensan que ya no tienen que preocuparse por los ataques del mal y de la frecuencia de los enemigos de Dios.

Pero el enemigo de Dios no duerme. Él siempre está con los ojos abiertos y listos para bombardear a los hijos de Dios. Un arma muy frecuente y constante enemigo utiliza contra nosotros es conseguir que los cristianos se sienten fuertes, confiado, seguro, salvado, superior, poderoso y orgulloso. Por otro lado, también hace que algunos cristianos se sienten tristes y la sensación de que no están viviendo todo lo que el mundo ofrece o que están llevando una vida mediocre y sin sentido. Todo esto se utiliza para atacar constantemente a los hijos de Dios que ya no caminan sobre la carne, ya no caminar bajo su control, pero de acuerdo con el Espíritu Santo de Dios, y bajo el dominio de Dios Altísimo. Y eso tanto molesta al diablo.

Nuestra comunión le gusta cualquier cosa que el enemigo de Dios. Debido a esto, insiste en poner en nuestra vida el firme deseo de pecar. En realidad él quiere para sí mismo, el honor y la gloria que se dedican a Dios. Como no corresponder a los deseos y lo hará, se aprieta el asedio contra nosotros e insiste en poner en nuestras vidas el deseo de practicar los mismos pecados de nuevo con el que nos esclavizaron, y peor aún, empieza a poner en nuestros corazones otros pecados más fuertes y más graves que nunca nos imaginamos siendo tentados por ellos.

Otro tipo de tentación que el enemigo pone en nuestras vidas es la sensación de que somos derrotados ante el mundo por qué se optó por huir de seguir al Señor Jesucristo. Él nos llama cobardes débiles, inadaptados, extraño, animales de los bosques y muchas otras cosas despectivas. Todo por pura envidia y los celos. Muy típico de sus cosas.

Nunca debemos dejar que nos derribamos los ataques del enemigo. Eso es exactamente lo que quiere. Él quiere hacernos humildes y desanimarnos en la caminata. Ahora! Lo que nos hubiera gustado tener si ya tenemos el tesoro más grande de esta vida, el Señor Jesucristo. ¿Qué podría ser más grande que nuestro Dios y su maravillosa gracia y la vida eterna con Él.

El enemigo pone en nuestras vidas el deseo de tener más dinero, más poder, muchos bienes materiales, el vehículo más grande y más caro en la calle, la mujer o el vecino de al hombre, traicionar, mentir, odiar, a robar, prostituirse, para ver pornografía, masturbándose, tener una vida sexual contraria a la voluntad de Dios, jugar, beber, fumar, consumir drogas, para luchar, para vengar … Etc.

El enemigo quiere jugar los cristianos, sobre todo los que creen que son salvos, en el barro. Él hace todo y utiliza todo lo que es el arma que tiene para lograr su objetivo, que es hacer que el creyente al pecado, la caída y luego, cuando ya no tiene la fuerza para levantarse, salir de la fe:

¿Cómo las personas que han abandonado la fe pueden arrepentirse de nuevo? Ya estaban en la luz de Dios. Habían experimentado el don del cielo y recibió su porción del Espíritu Santo. – Se conocían por experiencia que la palabra de Dios es bueno y había experimentado los poderes del mundo venidero. – Pero entonces abandonaron la fe. Es imposible llevar a estas personas a arrepentirse de nuevo, debido a que están crucificando de nuevo al Hijo de Dios y burlándose de él públicamente. Hebreo 6: 4 a 6

Eso es lo que quiere el enemigo de Dios. Él quiere separarnos de la gracia de nuestro Dios de amor, y por lo tanto jugar en el barro. El juego en la inmundicia y la vida sigue siendo de este mundo de pecado. Así que debemos aferrarnos más y más al Señor Jesucristo y en Su gracia para que siempre podemos mirar hacia adelante y hacia arriba y no dejar nunca es el enemigo va a bombardear nuestro corazón y arruinar nuestro maravilloso paseo con nuestro Dios de amor.

¿Quién es el Señor de la Vida, el Señor de la Gloria, que podía faltar a esta persona? ¿Qué más podía pedir?

Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 69 Y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios. Juan 6: 68-69

¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada? Romanos 8:35

Un fuerte abrazo y estar con Dios.

Edilson Rodrigues Silva

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