El cliente no es su amigo. Es su cliente

El cliente no es su amigo. Es su cliente

Hay mucha gente por ahí que viven las cosas confusas. Cliente del cliente. Amigo es amigo. Palabra de Dios para hoy vamos a ver que muchas personas gravemente yerran cuando tratan a sus clientes como viejos amigos. Ciertas libertades y los juegos que deben tener sólo con nuestros amigos, e incluso con nuestros amigos, debemos tener mucho cuidado y respeto.

El fruto de su boca el corazón está satisfecho; el lenguaje hace cualquier organismo responsable de las consecuencias de sus palabras! – Proverbios 18:20

Seguramente has oído hablar de gente que hablaba algo equivocado en el momento equivocado, y luego pagan alto precio por ello. Nuestro lenguaje puede ser una maldición o una bendición para nuestras vidas. Siempre debemos tener mucho cuidado de todo lo que hablar. Ahora! Si tiene que ser prudente con los que están más cercanos a nosotros, vamos a solas con nuestros clientes. Muchos comerciantes y hombres de negocios han perdido clientes importantes porque no sabían que controlan la lengua y juegan. No le dé espacio para el enemigo para destruir su relación con su cliente.

Es mucho más difícil recuperar la amistad de un hermano ofendido a conquistar una ciudad fortificada; y las discusiones son tan grandes puertas cerradas de un castillo. – Proverbios 18:19

Siempre trate a los huéspedes con gran respeto, consideración, compasión, atención, paciencia y eficiencia. Honra a tu cliente que te honrará. Proporcionar una excelente atención y el servicio que siempre vuelven. Evitar a toda costa el juego excesivo, incluso si el cliente se siente un amigo muy cercano. Es precisamente en delitos y discusiones overconfidence nacido. No esperes a cualquier problema en la relación entre usted y su cliente y luego se ejecuta después de la lesión. Entonces será demasiado tarde.
Cuando se trata de marketing, un cliente ofendido es una tragedia para cualquier negocio. Aproximadamente el noventa y cuatro por ciento de las personas que no están satisfechos con el servicio de algún lugar o negocio, no te quejes. Están simplemente en silencio se van y nunca regresan al establecimiento. ¿Qué puede ser tan malo puede ser peor. Hay estadísticas que muestran que un cliente insatisfecho habla mal de su empresa para más de veintiún otros clientes. Frente a un tiempo, ya que es mucho mejor ser cauteloso, controlar la lengua, evitando bromas y preservar el cliente.

Un gran abrazo y estar con Dios

Edilson Rodrigues Silva

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