No me gusta mi vida

No me gusta mi vida

La palabra de Dios para hoy veremos que, sí podemos, hacer algo para cambiar nuestras vidas. A veces no nos gusta lo que vivimos o lo que estamos haciendo y constantemente nos preguntamos: qué hacer para cambiar esta situación.

"Señor", dijo Pedro, "si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas." "Ven", respondió. Entonces Pedro bajó de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero cuando vio el viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse, gritó: "¡Señor, sálvame!" En seguida Jesús extendió la mano y lo agarró. Él dijo: "¡Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?". – Mateo 14: 28-31

Muchas personas están siendo atacados desde todos los lados por las fuerzas de la oposición que quieren destruirlos. Estas personas observan, día tras día, la vida empeoran en el trabajo, la salud, la familia, la escuela, la iglesia, etc. en la compañía Ellos murmuran, se quejan, pero no toman ninguna medida para cambiar la situación. Jesús ve todo esto y siempre en busca de una manera de llegar a estas personas, pero a causa del pecado y el miedo, estas personas no hacen su parte. No tienen valor y actitud de no ir hacia el Señor. Debido a que las vidas de estas personas que se hunde más profundo. Por otro lado, cuando una persona tiene un temor de Dios, inmediatamente busca acercarse a Jesús. Al principio todo es alegría, emoción y novedad. Es Jesús Te quiero aquí. Jesús te amo por allí. Alabanza y más elogios. Pero sólo soplar un viento de cara o caer una tormenta ligeramente más fuerte que nacer en el corazón de uno a dudar. Cuando uno hace el gran error de dejar duda embarcarse en su corazón ella termina siendo dominada por el miedo, y, finalmente, termina por hundirse en el mar oscuro de la incredulidad y la derrota.

Si queremos ver algún tipo de cambio en nuestras vidas, nuestros ojos y nuestros corazones deben ser siempre fijos en Jesús. Jesús es nuestro gran comandante. Jesús debe ser el timón de nuestras vidas. Es Él quien es la fuerza y ​​el poder de calmar las tormentas que insisten en atacar a nuestras vidas y es también a Jesús que siempre recibiremos la mano providencial a ayudarnos. Nunca mirar a los vientos, las nubes oscuras u olas gigantes. Basta con mirar a la fuerza y ​​el poder de su Dios. Sólo nuestro Dios tiene poder infinito para transformar cualquier situación turbulenta en paz y tranquilidad. Siempre mantenga sus ojos en el Señor. Sólo el Señor Jesús es capaz de rescatar nuestra vida y no dejarlo ir hundiéndose más y más. Tengan fe en Dios Padre en el Señor Jesucristo y el Espíritu Santo de Dios. Si usted cree y utiliza su fe verá la Trinidad hacer maravillas y cambiar totalmente el sentido de la barca de tu vida.

Un gran abrazo y estar con Dios

Edilson Rodrigues Silva

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