El camino a la victoria.

El camino a la victoria.

Palabra de Dios para hoy vamos a ver cuál es la verdadera manera de tener la victoria en todas las áreas de la vida, entre ellos, la vida personal, profesional, financiera y espiritual.

2 Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos de sus discípulos. 3 Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le respondieron: Nosotros también vamos contigo. Salieron y subieron a la barca; y aquella noche no pescaron nada. 4 Pero cuando a la mañana, se presentó Jesús en la orilla; pero los discípulos no sabían que él era 5 les dijo Jesús, por lo tanto :. niños, ¿tenéis algo de comer? Ellos le respondieron. No 6 Él les dijo: Echad la red a la derecha de la nave, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no podían sacar, por la multitud de peces. 7 Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: Señor. Por lo tanto, cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se puso el abrigo, porque estaba desnudo, y se echó al mar; 8 Pero los otros discípulos vinieron en la barca, arrastrando la red llena de peces, pues no estaban lejos de tierra, sino unos doscientos codos. 9 Y cuando bajaron a tierra, vieron brasas y un pez encima de ellas, y pan. 10 Jesús les dijo: «Traed de los peces que acabáis de pescar. 11 Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de ciento cincuenta y tres peces grandes; y aunque eran tantos, no se rompió la red. 12 Jesús les dijo: Ven, come. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Quién eres tú? sabiendo que era el Señor. 13 Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio a ellos, y asimismo del pescado. 14 Esta fue la tercera vez que Jesús se manifestó a sus discípulos después de haber resucitado de entre los muertos. – Juan 21: 2-14

¿Con qué frecuencia nos llevaba con el trabajo y las actividades que, a pesar de muchos esfuerzos de nuestra parte, terminan yendo a ninguna parte. Trate de tal o cual manera, buscamos la ayuda de este o ese amigo y sin embargo, no podemos desarrollar o causar nuestro negocio o proyecto van hacia adelante. Después de muchos intentos, dadas las dificultades de la vida, muchos se cansan y pierden la esperanza.

Sin embargo, nunca debemos olvidar que somos débiles y totalmente dependiente de un ser superior. Un infinitamente alto y poderoso que todo lo sabe, todo lo sabe, todo lo puede y que, aun cuando no nos damos cuenta, que está siempre a nuestro lado que nos enseñan el camino correcto hacia la victoria. ¿Con qué frecuencia el Señor nos dice que hagamos esto o aquello, y endurecer nuestro corazón y decidió ir a la ruta contraria a la que nuestro Dios es en señalar. Cuando hacemos lo que es el resultado? Todo va mal. Cuando ponemos nuestro orgullo a un lado vamos a escuchar con claridad en nuestros corazones, la voz del Señor que nos dirija y nos dé sabiduría y seguridad para que podamos superar los paseos misteriosos e inquietos de la vida.

Cuando nos entregamos a nuestros proyectos y actividades en las manos de nuestro Dios, nuestra vida se llena de grandes bendiciones. Sólo el Señor Jesucristo tiene el poder para suplir todas nuestras necesidades. Él no necesita nada de lo que tenemos. Él ya es el dueño de todo. Él sólo quiere que sepamos que con él al mando, nuestra vida puede ser mucho más fácil y abundante. Sólo el Señor de la victoria tiene la capacidad de convertir una noche de dolor y fatiga en un amanecer lleno de bendiciones y prosperidad. Sólo el Altísimo tiene la capacidad de darnos la justicia, la paz, la salud, la prosperidad y el amor verdadero. Todos los que confían en Dios y colocar en su fe y esperanza, no tienen lugar para almacenar los beneficios sin fin que vienen del corazón del Señor. Bendiciones que vienen directamente de las manos de Dios. Bendiciones que nadie puede poner una mano o destruir.

Un gran abrazo y estar con Dios

Edilson Rodrigues Silva

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