Palabra de Dios Para Hoy

1 Juan 3, 13 – 18

Mis hermanos, no se extrañen si la gente del mundo los odia. Sabemos que ya pasamos de la muerte a la vida y lo sabemos porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama todavía está muerto. Quien odia a su hermano es asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene en sí la vida eterna. Sabemos lo que es el amor a causa de esto: Cristo dio su vida por nosotros. Por eso nosotros también debemos dar nuestra vida por nuestros hermanos. Si alguien es rico y ve a su hermano pasando necesidad, pero cierra su corazón a esa persona, ¿cómo puede afirmar que, de hecho, ama a Dios? Mis hijitos, nuestro amor no debe ser sólo de palabras y de conversación. Debe ser un amor verdadero, que se muestra por medio de acciones.

Salmos 118 o 119, 14, 24, 72, 103, 111, 131

Me siento más alegre en seguir tus mandamientos que en ser muy rico. Me gusta pensar en tus enseñanzas; son mis consejeros. Tu ley vale mucho más para mí que toda la riqueza del mundo. ¡Cómo son dulces tus palabras! Son más dulces que la miel. Tus enseñanzas son mi riqueza para siempre; son la alegría de mi corazón. Abro la boca y suspiro, pues lo que más deseo en la vida es obedecer a tus mandamientos.

Juan 15, 12 – 17

Mi mandamiento es éste: amad unos a otros como yo los amo. Nadie tiene más amor por sus amigos que el que da su vida por ellos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo mando. Yo no los llamo más empleados, pues el empleado no sabe lo que su jefe hace; pero los llamo de amigos, pues les he dicho todo lo que he oído de mi Padre. No fueron ustedes quienes me eligieron; por el contrario, fui yo quien los escogí para que vayan y den fruto y que ese fruto no se pierda. Esto a fin de que el Padre les dé todo lo que pidan en mi nombre. Lo que yo les mando a ustedes es esto: amad unos a otros.

A nuestro Dios Todopoderoso al Vitorioso Señor Jesús y al maravilloso Espíritu Santo de Dios, sean dadas todo honor, gloria, y alabanzas, ayer, hoy, y para siempre. Amén, y gracias a Dios.

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