¿Cómo hacer las paces con el marido después de la pelea
A nadie le gusta pelear. Pero desafortunadamente, de vez en cuando suceden cosas que van generando palabras más duras por un lado, una respuesta más grosera del otro, desentendimientos, discursiones, y por fin: Todo termina en pelea.
Para evitar este tipo de situación desagradable, todas las personas de la familia siempre deben vigilar y hacer todo para que esto no suceda. Sin embargo, existen situaciones que huyen totalmente del control de todos, y las cosas acaban en peleas y desentendimientos.
Después de la pelea, generalmente queda aquel mal clima entre la esposa, el marido, y también entre todas las personas de la familia. Una vez que las peleas ocurrió y muy importante trabajar rápido para eludir la situación. No es bueno para nadie dejar que la casa quede con ese clima mal, cargado de influencias negativas.
La palabra de Dios nos enseña en Proverbios 4:23 que debemos guardar con todo cuidado nuestro corazón, que es lo mismo que pensamiento, porque de él proceden las fuentes de nuestra vida.
Si la esposa o el marido se quedan con pensamientos de rabia, odio, rencor, injusticia u otro resentimiento cualquiera, la situación sólo empeorará. Por eso es muy importante actuar rápido y de forma certera para cambiar la sintonía de la casa, y de las personas.
Un paso muy importante para la paz de la pareja, es una de las partes o ambos, hacer una disculpa o perdón. Ahora no es hora de tener orgullo o de estar hablando si usted tenía o no razón.
Ahora es hora de conversar y pedir disculpas por cualquier cosa que haya ofendido al otro y seguir adelante. Si es el caso, otro día, de una manera muy diferente, usted podrá tocar con más calma y sabiduría en el asunto que generó el desentendimiento.
Otra manera de hacer las pasas encontramos en el libro de Proverbios 21:14. Allí está escrito así: Dé un regalo en secreto a quien esté enojado con usted, y la rabia de él acabará.
Es ahí mi querida amiga. ¿Quieres hacer las paces con tu marido? Utiliza toda su sabiduría y humildad, pídale disculpas o perdón para él, dé un regalo, haga una sorpresa, haga cariños y sorprenda.
Hay regalos que son muy simples y que agradan mucho. Puede ser un plato de comida o postre que le guste mucho. Despertar con el desayuno. Una ropa nueva, algún otro artículo que él necesite u otra cosa que usted sabe que le gustará mucho recibir o ganar.
Un fuerte abrazo para ti y quédate con Dios