4 Grandes Beneficios de Quien Habla Poco en el Trabajo
Para tener un buen desempeño en el trabajo y en la carrera profesional es muy importante saber comunicarse bien.
La comunicación clara objetiva, bien humorada, simpática, educada, y en la medida correcta, siempre será muy bien venida en cualquier lugar principalmente, en su lugar de trabajo.
Sin embargo, hay personas que no logran controlarse y terminan hablando demasiado y en la hora equivocada. La persona que posee ese tipo de comportamiento está sujeta a traer grandes problemas para la vida, y su carrera profesional.
En Proverbios 10:19 está escrito así: Cuando son muchas las palabras, el pecado está presente, pero quien controla la lengua es sensato.
Quien habla poco es una persona sensata y prudente
Una persona sensata es una persona reservada y muy prudente. Es alguien quien tiene una gran dosis de sabiduría. Ella sabe perfectamente que, el imprudente e incorrecto acto de hablar demasiado, le llevará a decir cosas que ella no quiere decir, y le hará hablar cosas equivocadas, ya la hora equivocada.
Por eso ella busca controlar para no caer en las muchas trampas que aparecen, para quien no el control de su lengua y comunicación.
Quien habla menos, oye más
En Santiago 1: 19 el Espíritu Santo nos enseña ese precioso tesoro de la sabiduría divina diciendo: Mis queridos hermanos: cada uno esté listo para oír, pero demore para hablar.
Quien habla menos oye más. Quien oye más está más concentrado en lo que los clientes hablan. En lo que el jefe pide o ordena. Y así, esa persona oyendo más que hablando, ella puede dar un retorno mejor para las necesidades de la clientela, de los compañeros de trabajo, de la jefatura, y de la empresa de manera general.
Quien habla menos, erra menos
El mal usa mucho la lengua de las personas para llevarlas al error. Cuando somos económicos en las conversaciones y palabras, acabamos bloqueando la acción de las fuerzas malignas que constantemente, viven buscando una brecha para atacar nuestras vidas y llevarnos al error y al pecado.
Quien habla menos es una persona que tiene más sabiduría, inteligencia, y pasa mayor credibilidad.
La palabra de Dios nos enseña en Proverbios 17:27 a 28, el siguiente: El que controla sus palabras es sabio, y quien mantiene la calma muestra que es inteligente. Hasta un tonto puede pasar por sabio e inteligente si se calla.
Mi querida amiga, y mi querido amigo. Saber controlar nuestra lengua y comunicación es un gran paso para tener más sabiduría, santificación, y éxito profesional.
Un fuerte abrazo para ti, y quédate con Dios