6 cosas que usted nunca debe decir para su esposo

Hay palabras que nunca se puede decir a su marido. Son palabras altamente negativas que poseen el poder para causar confusión o comenzar una gran crisis en su matrimonio.

En Proverbios 21:23 la Palabra de Dios nos enseña lo siguiente:

Si usted no quiere meterse en dificultades, tenga cuidado con lo que dice.

La primera frase que usted debe evitar decir para su marido es: ¡Está bien! ¡Deja que hago! Si usted pidió a su esposo hacer algo, y él tenía buena voluntad para ayudarle o hacer lo que usted pidió, entonces deje que él comience y termine la tarea que usted dio.

Si usted no tiene gusto de algo o de la manera que él hizo lo que usted pidió después, con mucho cariño y manera, comente eso con él.

Otro tipo de palabra que usted debe evitar hablar para su marido es: Usted bien que podía ser como el marido de la vecina.

Si usted hace ese tipo de comentario para su marido, además de causar en él mucha pena y tristeza, eso ciertamente, podría ser el motivo para el inicio de una discursión, pelea o crisis entre ustedes.

Maldita sea! Debería haber escuchado a mi madre y mi padre. Bien que me avisaron de ti. Hablar este tipo de cosas es un gran error.

Además de causar un mal estar enorme entre usted y su marido, este tipo de palabras todavía tiene un gran potencial para causar desentendimientos entre su marido y sus padres.

Si hay una cosa que usted debe evitar, es comparar a su marido con otro hombre. Principalmente, cuando ese hombre sea algún ex novio o ex marido suyo. Por lo tanto, jamás hable a su marido: Mi ex nunca lo haría.

Usted es igual a su padre. Como ya se ha dicho anteriormente, los hombres, como todos los seres humanos, odian comparaciones.

Y ese tipo de comentario debe ser siempre evitado porque, además de atacar directamente al compañero, de alguna forma, esas palabras atacan directamente al padre de él. Y, como todos sabemos.

No es todo el mundo que acepta sin reclamar, algún tipo de critica o ataque dirigido contra sus amigos, amigas, contra su madre, contra su padre, contra otro pariente cualquiera o grupo familiar.

A la hora de la discursión o de la pelea los ánimos quedan exaltados y, normalmente, la gente termina perdiendo el control y hablando expresiones del tipo:

No sé dónde yo estaba con la cabeza cuando me casé contigo.

Esta es otra palabra muy usada para agredir a la otra parte. Y ella siempre debe ser evitada porque, es tipo de expresión que funciona como leña en la hoguera.

Sólo hace aumentar la falta de razón y de equilibrio entre ambas partes, y causa heridas emocionales que pueden tardar mucho tiempo para ser sanadas.

Es eso. Me voy a quedar aquí.

Un fuerte abrazo para ti, y quédate con Dios.

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