5 Consejos para dejar de reclamar y ser más feliz

para de reclamar

¿Sabía usted que el hábito de quedarse reclamando de la vida, además de no resolver ninguno de sus problemas, puede hacerlos más grandes y más graves?

La palabra de Dios nos recomienda en Filipenses 2:14, que debemos hacer todo sin reclamar o discutir.

Usted es una persona que tiene el pésimo hábito de quedarse reclamando de la vida?

Entonces, te sugiero que repensar ese tipo de actitud, y cambiar hoy mismo porque, además de ese comportamiento negativo no resolver tus problemas, puede sí, hacer que tu vida se quede cada día más difícil y complicada.

Para ayudarte en esta jornada de transformación, separé 5 consejos muy simples, que te ayudarán a hacer que tengas a partir de hoy, una nueva visión, y deja de quejarse.

Vamos a nuestros consejos de hoy

La reclamación no va a resolver nada en su vida. Ya que el acto de reclamar nunca va a ayudar o mejorar su vida.

Yo sugiero que usted cambie esa actitud negativa por otra altamente positiva, y que agrada mucho a Dios: la gratitud. Cambia todo tipo de quejas por el hábito de agradecer por cada día de tu vida, y por ti poder vivir todos esos momentos.

En primera tesisonicenses 5:18 está escrito así: sean agradecidos a Dios en todas las ocasiones. Eso es lo que Dios quiere de ustedes.

A nadie le gusta convivir con una persona que vive siempre queja. Entonces, deja de reclamar hoy mismo. Haga esto y usted verá que su vida va a mejorar.

Las personas que conviven diariamente con usted pronto van a notar la diferencia, y ellas van a estar mucho más cercanas y felices a su lado.

La palabra de Dios dice en el salmo 42: 7 que un abismo llama otro abismo. Por lo tanto, si usted vive reclamando de una determinada situación, problema, persona o cualquier otra cosa, esto no ayudará a resolver sus dificultades.

Por el contrario, este pésimo hábito sólo va a añadir más problemas para usted, su relación, su trabajo, su familia, su salud y su vida espiritual.

Cuando usted pierde su tiempo reclamado usted está solamente arreglando una manera de no hacer frente o resolver algún problema que te está molestando.

Así! Deja de reclamar ahora, y enfrente con mucha fe, garra, y coraje, todos los problemas, dificultades y desafíos de tu vida. Fuerza! ¡No tengas miedo! Confía más en Dios y también en ti. Nunca te olvides: eres más que ganadora o ganadora. Para Dios nada es imposible, y todo es posible para quien tiene fe.

Cuando una persona vive reclamando de todo y de todos, esa persona vive en una especie de prisión. Una prisión donde no hay salida.

Todo comienza con una pequeña queja y luego va aumentando cada día más. Y así ella va viviendo y viendo el tiempo pasar.

Después de algunos años, ella percibe que la vida anduvo y ella comienza a reclamar del tiempo que ella perdió, de los amores que ella no vivió, de las personas que se fueron, de las amistades que se alejaron, de los momentos y oportunidades que se perdieron.

Por fin! Esta persona se da cuenta de que ahora, sólo le queda quedarse reclamando. Sí, quedarse reclamando por la vida que pasó, por todo lo que ella perdió, por todo lo que ella no aprovechó, por todo lo que ella no vio, no sintió y no vivió.

Toda esa triste situación porque ella pasó toda su vida reclamando, reclamando y reclamando.

Es eso. Me voy a quedar aquí.

Un fuerte abrazo para ti, y quédate con Dios.

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