Atención, Muy cuidado. Nunca lo hago en su vida
Hay una cosa bastante importante en su vida que usted debe dar una atención muy especial. En los días de hoy desafortunadamente, muchas personas no están dando la debida atención a eso.
Pero, esa área de nuestra existencia, es fundamental para quien quiere tener una vida más tranquila, con más sabiduría y felicidad.
Hola, yo soy el Edinho, y hoy vamos a hablar de un asunto que es de extrema importancia, para quien quiere llevar una vida en los verdaderos caminos del Señor.
Una vida más bendecida, con más tranquilidad, paz, felicidad, y plenamente realizada.
Hay un dicho popular que dice así: dígame con quién andas y te diré quién eres. Muchas personas creen que este proverbio popular está en la sagrada escritura, pero eso no es verdad.
En la Palabra de Dios encontramos muchas otras sabias orientaciones, que nos enseñan cómo debemos tener bastante cuidado con nuestras amistades.
En Proverbios 24: 1, y en la primera carta del apóstol Pablo a los Corintios 15:33, el Espíritu Santo del Creador, nos enseña diciendo así:
No tenga envidia de los malos, ni busque tener amistad con ellos. No se dejen engañar: las malas compañías estropean las buenas costumbres.
Por lo tanto, tenga mucho cuidado con sus amistades y relaciones personales. Busque observar mucho, y evite siempre hacer cualquier tipo de amistad con personas malas o de carácter dudoso.
Pero alguien puede preguntarse: pero ¿cómo voy a saber si una persona es mala o no? En Mateo 7: de 17 a 18 está escrito así:
Todo árbol bueno da buenas frutas, y el árbol que no da da malas frutas. El árbol bueno no puede dar malas frutas, y el árbol que no presta no puede dar buenas frutas.
Por lo tanto, si usted una persona que tiene algún tipo de dificultad para saber si alguien de su convivencia diaria o amistad es una persona adecuada o no para relacionarse con usted.
Haz lo siguiente: no mire sólo lo que esta persona dice, pero preste mucha más atención a las cosas que hace.
La palabra de Dios nos está enseñando lo siguiente: una buena persona, piensa, siente, y hace cosas buenas. Y una persona mala, no hace nada de eso. Ella habla de cosas buenas, pero sus actitudes son malas.
En los Proverbios 22: de 24 a 25, el Espíritu Santo de Dios nos da una preciosa y sabia orientación con palabras que poseen el siguiente contenido: No haga amistad con personas que viven de mal humor, que se ponen nerviosas con facilidad …
Que son groseras o violentas, porque usted podrá contaminarse con las malas costumbres de ellas, y después usted no conseguirá más librarse de esos hábitos extremadamente negativos y destructores.
En el Proverbio 23: de 17 a 21, y en la segunda carta del apóstol Pablo a los Corintios, capítulo 6: y versículos del 14 al 15, encontramos las siguientes palabras:
No tenga envidia de los pecadores. Buscad respetar y obedecer a Dios todos los días de su vida. Así, tu futuro será brillante, y no perderás la esperanza. Escucha, hijo mío. Ser sabio y pensar seriamente en su manera de vivir.
No camine con gente que bebe demasiado, ni con quien come demasiado. Porque tanto los bebedores y los comilones viven con sueño y acaban en la pobreza, vistiendo trapos.
No se junten con los incrédulos para trabajar con ellos. ¿Cómo es que lo cierto puede tener algo que ver con lo incorrecto? ¿Cómo puede la luz y la oscuridad vivir juntas? ¿Cómo pueden Cristo y el Diablo de acuerdo? ¿Qué es lo que un cristiano y un incrédulo tienen en común?
Por tanto, tenga mucho cuidado con sus amistades y relaciones para que no vengan a perjudicar su comunión con el Señor, y apartarse de los sabios y felices caminos del Dios Todopoderoso.
En el Salmo 37: del 1 al 2, en el Salmo 37: de 39 a 40, en el Salmo 119: de 2 a 3, y en el Salmo 37: 4, encontramos en el libro de proverbios 2:20, 13, 20, preciosas palabras de nuestro querido Dios.
Son palabras que nos enseñan sobre cómo debemos construir y desarrollar, nuestro caminar con Él y nuestras amistades y relaciones. Aquí está escrito así:
La sabiduría lo hará andar en los caminos de los hombres de bien y mantenerse en las veredas de los justos. El que anda con los sabios quedará sabio, pero el compañero de los tontos será destruido.
¡Felices son aquellos que no se dejan llevar por los consejos de los malvados, que no siguen el ejemplo de los que no quieren saber de Dios y que no se juntan con los que se burlan de todo lo sagrado!
Por el contrario, el placer de ellos está en la ley de Jehová, y en esa ley ellos meditan día y noche.
El Señor Dios salva del peligro a los que son buenos y los protege en tiempos de aflicción. El Señor los ayuda y libra; y, porque ellos buscan su protección, Él los salva de los malvados.
¡Felices los que guardan los mandamientos de Dios y le obedecen de todo corazón!
¡Felices los que no practican el mal, los que andan en los caminos de Dios! ¡Que su felicidad esté en el Señor! Él le dará lo que su corazón desea.
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Un fuerte abrazo para ti y quédate con Dios