Oración de la Victoria
Mi Dios y mi Padre en el nombre Salvador del Señor Jesús, con toda fe y respeto, me pongo en su poderosa presencia, para pedir que el Señor dé la victoria, para esa persona que está orando conmigo ahora Señor, no sé cuáles son los los sueños, o las necesidades que esa persona lleva en el corazón de ella, pero el Señor sabe, oh Dios mío, es el Señor quien exalta y quien hace caer es el Señor quien hace a sus hijos e hijas vencer
Nadie puede tener, o conquistar algo, sin que esa sea su voluntad. Su palabra dice que hacemos los planes, pero que la victoria viene del Señor. ¡Oh Padre mío, nosotros somos personas débiles, y pecadoras, por eso mi Dios eterno yo pido que usted tenga piedad de esa persona que ahora ora conmigo, y perdone todos sus pecados, mi Dios altísimo, es su mano poderosa, quien nos ayuda, y nos da, todas a las victorias siendo así mi Dios Glorioso con toda humildad, y sinceridad de corazón, yo pido que usted extienda sus manos poderosas, sobre todas las áreas de la vida de esa persona, que me está oyendo ahora, y dé a ella, todas las victorias que ella desea, y merece recibir
Oh Dios mío Eterno esa persona no tiene otro Dios. Toda fe, y confianza que ella posee, ella deposita exclusivamente en su gran fuerza, y en su infinito poder. ¡Oh Dios Soberano, por favor, cubra todas las áreas de la vida de esa persona, con su poderoso escudo de la victoria, y libere milagrosamente su vida de todo tipo de humillación, sufrimiento, dolor, tristeza, angustia, de la derrota, del fracaso de la miseria, de la pobreza, de las puertas cerradas, del desempleo, de las enfermedades, de las maldiciones, de los ataques de las fuerzas del mal, de la falta de oportunidades, de la injusticia, la quiebra, la esclavitud, los vicios, la falta de esperanza y falta de fe
Dios mío, su palabra dice que nuestra fe, es la victoria que vence al mundo entonces mi Dios querido, envíe a la vida de esa persona que ahora me oye, su maravilloso espíritu santo, para que haga nacer en el corazón y en el corazón en el espíritu de esta persona amada, una fe tremendamente poderosa una fe que haga que ella tome posesión ahora de todas las bendiciones y victorias que el Señor ya ha realizado en su vida, y en la vida de sus Familiares
Dios mío, grave en el corazón de esa persona, la certeza absoluta de la victoria, y dé la sabiduría para entender que cuando el Señor Jesús lucha por nosotros, siempre somos victoriosos, no porque merecemos algo, sino porque es el grandioso nombre y poder, del Señor Jesús, quien derrota a nuestros enemigos, derriba las murallas, libera, desata a los nudos, vence todo tipo de mal, elimina a los imposibles, hace milagros, y nos hace al lado de él, más que vencedores. ¡Oh Dios mío temblando con toda humildad, y dependencia, yo pido que el Señor venga ahora, con su mano fuerte, y tremendamente victoriosa, y luche por esa persona que me oye, y expulse de su vida, el desempleo …
La injusticia, el desánimo, los problemas en el trabajo, en la familia, la envidia, la falta de fe, la crisis en el noviazgo, o en el matrimonio, el adulterio, la traición, las mentiras, los pensamientos y emociones negativas, toda tristeza, debilidad , la depresión, los problemas con los hijos todas las enfermedades, y cualquier tipo de pecado, obra, o influencia de las fuerzas del mal, que están actuando en la vida de esa querida hermana, o querido hermano, que ahora, con toda fe y sinceridad, hace esta oración conmigo
Dios mío de los ejércitos, cuando el Señor resuelve actuar, nada puede impedir que sus maravillosas bendiciones sean derramadas abundantemente, sobre todos aquellos que creen por eso mi padre querido desde ahora, te agradezco por el Señor haber abrazado la causa, o la necesidad de esa persona que hora conmigo, por el Señor haber luchado, y haber vencido a todos los enemigos, barreras, y todos los imposibles que estaban actuando en su vida
Mi querida hermana, y mi querido hermano, por la fe, y con la certeza absoluta de la victoria reciba ahora en todas las áreas de su vida, creatividad, visión, pensamientos positivos, fuerza, alegría, sabiduría, paz, salud, entusiasmo, coraje, y en el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia. Amén, y gracias a Dios.