Lo que Dios espera de nosotros, Dios nos ha mostrado lo que es bueno, 23 de Julio

Miqueas 6, 1 – 4, 6 – 8

Escuchen la acusación que el Señor Dios va a hacer contra su pueblo. Levántate, oh Dios, y haz tu acusación; y que las montañas y los montes oigan lo que dices. Oh montañas, oh cimientos firmes de la tierra, escuchen la acusación que el Señor hace contra Israel. Porque él tiene una cuestión para resolver con su pueblo; él va a acusar al pueblo de Israel. El Señor dice: Mi pueblo, ¿qué es lo que hice mal? ¿Necesitaré demasiado de ustedes? Responder! Yo los saqué de Egipto, salvándolos de la esclavitud, y envié a Moisés, Aarón y Miriam para guiarlos por el desierto. ¿Qué voy a llevar cuando vaya a adorar al Señor? ¿Qué ofreceré al Dios Altísimo? ¿Debería presentar a Dios becerros de un año para ser completamente quemados? ¿Será que el SEÑOR estará contento si ofrezco miles de ovejas o miles y miles de ríos de aceite? ¿Debo ofrecer a mi hijo mayor como sacrificio para pagar mis pecados y mis maldades? El Señor ya nos mostró lo que es bueno, él ya dijo lo que nos exige. Lo que él quiere es que hagamos lo que es correcto, que amemos unos a otros con dedicación y que vivamos en humilde obediencia a nuestro Dios.

 

Salmos, 49 o 50, 5 – 6, 8 – 9, 16 – 17, 21 – 23

Él dice: Reúnan a aquellos que son fieles a mí, a aquellos que hicieron una alianza conmigo, y, como señal, ofrecieron un sacrificio. Los cielos anuncian que Dios es justo y que él mismo es quien va a juzgar. No voy a reprenderlos por los sacrificios y las ofrendas que siempre me traen. Sin embargo, no necesito los toros de sus granjas ni de los chivos de sus rebaños. Pero Dios dice a los malos: "¿Qué derecho tienen ustedes de recitar mis leyes y de hablar acerca de mi alianza? Usted no quiere que los corrija y no acepten mis órdenes. Ustedes hicieron estas cosas, y me quedé callado; por eso, pensaron que yo era igual a ustedes. Pero ahora voy a reprenderlos; les mostraré sus errores. Ustedes que han olvidado de mí, piensen bien en eso para que yo no los destruya, sin que nadie pueda salvarlos. El que me trae ofertas de gratitud me está honrando, y yo salvaré a todos los que andan en mis caminos. "

 

Mateo 12,38 – 42

Entonces algunos maestros de la Ley y algunos fariseos le dijeron a Jesús: Maestro, queremos ver al señor hacer un milagro. Jesús respondió: ¡Cómo la gente de hoy es mala y sin fe! Usted me está pidiendo que haga un milagro, pero el milagro del profeta Jonás es la única señal que se les dará. Porque así como Jonás se quedó tres días y tres noches dentro de un gran pez, así también el Hijo del Hombre quedará tres días y tres noches en el fondo de la tierra. En el Día del Juicio el pueblo de Nínive se levantará y los acusará, pues ellos se arrepintieron de sus pecados cuando oyeron la predicación de Jonás. Y yo afirmo que lo que está aquí es más importante que Jonás. En el Día del Juicio la Reina de Sabá se levantará y los acusará, pues ella vino de lejos para oír las sabias enseñanzas de Salomón. Y yo afirmo que lo que está aquí es más importante que Salomón.

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