Dios nunca te abandona

Allí, en la oficina, a pesar de que estaba allí, en directo y en el color, mirando a los dos hombres, que era muy difícil de creer que eran hermanos. Eran tan diferentes.
– ¡Es serio! Yo estoy diciendo la verdad. Somos hermanos! El hijo mayor dijo.

– ¿Qué tan bien ¿es cierto? No puede ser tu hermano. Es muy diferente a ti. Muy sorprendido, dijo a la chica en la oficina.

– Sé que es muy diferente a mí, pero créanme: no es broma, lo que realmente es mi hermano! Confirmó el hermano mayor.

– No me entiendo nada! Me tienes torcido! Eres chico tan blanca y él es negro. ¿Cómo se puede? Sus padres son los mismos? Curioso, le preguntó a la chica.

– Sé que puede parecer extraño, pero nuestros padres son del mismo modo. Hay una cosa que no he hablado, para que mi hermano aquí, mi hermano menor. Él es adoptado. Mi madre lo encontró en una caja de madera que hay cerca del mercado de frutas. Esto fue más de treinta años. Dijo el hermano mayor.

– ¡Guau! ¡Que genial! Lo que una interesante historia. Dime, ¿qué te parece? ¿Cómo te sientes al ver que hoy están aquí con tu hermano la compra de una empresa de este tamaño. Maldición usted es un joven de gran suerte eh! ¿No crees que todo podría ser diferente? Le preguntó a la niña para el hermano menor.

– ¡Usted tiene razón! Usted sabe que yo he pensado mucho sobre este tema. Pero nunca olvidaré cuando tenía catorce años y Dios, a través de Su Palabra, la Biblia, se comunicó conmigo y me mostró lo que había pasado en mi vida. Lloré mucho. Recuerdo como si fuera hoy. Dijo el hermano menor.

– Se trata de un pasaje de la Biblia? Interesante! Ese pasaje fue este movimiento tanto para ti? Le preguntó a la chica.

– El que dice: Y el hermano menor.

Cuando mi padre y mi madre me abandonan, el Señor me recibirá. – Salmo 27:10

– Como se puede ver, no sólo las palabras de Dios como sus promesas son verdad y Él es fiel para cumplir con todos. Dicho más de confianza en que el hermano menor. No sé si lo sabes, pero no hay otra palabra que dice:

Dios no es hombre para que mienta; ni hijo de hombre para que se arrepienta. ¿Él dijo, no va a hacer? Alguna vez él ha prometido y no se lleva? – Números 23:19

– ¡Maldita! ¡Que bueno! No sabía que esas palabras de Dios. ¡Que bueno! Dios está temblando misma. Touched oficina de registro de la joven aceptó el hermano menor.

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