Eres sabio y necio

Eres sabio y necio

Palabra de Dios para hoy vamos a ver que hay cosas que no podemos dejarlo para última hora. Que nuestra vida tan agitada que tenemos que prepararnos, estudiar y ensayar de manera que no nos sorprende. Así, cuando hacemos una boda, un bautizo, una importante entrevista de trabajo, un examen, prueba … Estamos dedicado y preparado de la mejor manera posible para que todo salga bien. Si queremos tener tanta dedicación para lograr algo en el mundo, entonces se puede imaginar lo que tenemos que hacer para ganar un lugar en el reino de Dios.

Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. Ellos Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron aceite consigo. Pero las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Pero a medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; Salí a su encuentro! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan. Pero las prudentes respondieron, no; para que no se no es suficiente para nosotros y para ustedes; id más bien a los que venden, y comprad para vosotras. Y mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y cerraron la puerta. Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, Señor, ábrenos la puerta. Sin embargo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora. – Mateo 25: 1-13

Jesús nos advierte que en nuestro caminar con Él, debemos estar siempre alerta y lleno del Espíritu Santo de Dios, que está representado en la parábola por encima del aceite que produce la llama de las lámparas de las vírgenes llevan. Jesús también nos enseña que el Espíritu Santo de Dios no es algo que podemos comprar o conseguir una hora para otra, o de todos modos. La presencia del Espíritu Santo de Dios es el fruto de un auténtico paseo con Jesús. Es la prueba de que había una verdadera transformación de nuestra naturaleza carnal a lo espiritual. Así que Jesús nos llama a mirar y ser prudente. Él nos guía acerca de la importancia de seguir perseverando en la comunión con la Santísima Trinidad, la práctica de la oración diaria, la lectura de la Palabra de Dios y huir de toda clase de mal y el pecado.

Es verdad que el Señor Jesús vendrá. Nadie sabe la hora ni el lugar. Pero él vendrá. Así que debemos orar y ver siempre. Si perseveramos en el viaje y en la santificación de nuestra vida, nuestro Señor Jesús se alegran mucho con nosotros. Cuando Él venga, Él seguramente nos encontrará de pie fuera esperando por él. Cuando alcancen a ver a todos contentos, él nos llame, nos abrace y nos invitan a entrar y festejarmos con él.

Un gran abrazo y estar con Dios

Edilson Rodrigues Silva

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