Oh Jehová, no me reprenda cuando se está enojado! No me castigues en tu ira. Ten piedad de mí, que soy débil. Dame la salud, para mi cuerpo se disparó, y mi alma está muy afligida. Oh Dios, ¿cuándo vas a venir a sanarme? Ven a salvar mi vida, Señor Jehová! Debido a su amor, me librará de la muerte. Porque en el mundo de los muertos que no se recuerdan, y no hay nadie que pueda alabar. Estoy cansado de llorar. Cada noche mi cama está mojada de lágrimas y mis lágrimas empapar la almohada. Debido a mis enemigos, mis ojos están hinchados de tanto llorar, y casi no pueden ver. Apartaos de mí, ustedes que hacen el mal! El Señor me escucha cuando lloro; me escucha cuando pido ayuda y responde a mis oraciones. Mis enemigos serán avergonzados y aterrorizados; huirán de repente en una confusión total. – Salmo 6
Un gran abrazo y estar con Dios