Haga eso que tu Milagro Urgente va Acontecer

Faça Isso que o seu Milagre Urgente vai Acontecer m3

Si me llaman en el día de la aflicción, yo los libraré, y ustedes me alabarán. Yo salvaré a los que me aman y protegeré a los que reconocen que yo soy Dios, el Señor.

Cuando me llaman, yo responderé y estaré con ellos en las horas de aflicción. Yo los libraré y haré que sean respetados. Salmo 50:15 y Salmo 91: versículos de 14 a 15

Hola, yo soy el Edinho y hoy vamos a conocer una manera muy poderosa para que puedas recibir del Señor Dios el milagro urgente que tanto estás necesitando recibir para cualquier área de tu vida.

Allí en Hechos de los Apóstoles 16: de 22 a 26, está escrito así: Una multitud se reunió para atacar a Pablo y Silas. Las autoridades mandaron que se quitaran la ropa de ellos y los golpearan con varas.

Después de golpear mucho en ellos, las autoridades arrojaron a los dos en la cárcel y dieron orden al carcelero para guardarlos con toda seguridad.

Después de recibir ese orden, el carcelero los arrojó en una celda que quedaba en el fondo de la cárcel y los sujetaba entre dos bloques de madera. Más o menos a la medianoche, Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos a Dios, y los otros presos escuchaban.

De repente, el suelo tembló tanto, que sacudió los cimientos de la cadena. En aquel instante todas las puertas se abrieron, y las corrientes que prendían a los presos se derrumbaron.

La alabanza y adoración al Señor tiene el maravilloso poder de tocar profundamente el corazón del Dios, abrir poderosamente las puertas del cielo y hacer que los que esperan y confían en el Señor sean bendecidos y liberados de todas las cadenas y obras de las fuerzas del mal .

El bendecido rey David declaró que la alabanza al Poderoso Dios de Israel jamás saldría de su vida y recogió muchas bendiciones y victorias a causa de su fidelidad y gratitud al Señor.

En el Salmo 34: de 1 a 8, Él declaró así: Yo siempre daré gracias a Dios, el Señor; su alabanza estará en mis labios todo el día. Yo lo alabar por las cosas que él ha hecho; los que son perseguidos oirán y se alegrarán.

Anuncien conmigo su grandeza; alabamos juntos al Señor. Yo pedí la ayuda de Jehová, y él me respondió; él me libró de todos mis miedos.

Los que son perseguidos le miran y se alegran; nunca se decepcionará. Yo, un pobre sufriente, grité; el Señor me oyó y me libró de mis aflicciones.

El ángel de Jehová está alrededor de los que le temen y los protege del peligro. Busque descubrir, por ti mismo, cómo el Señor Dios es bueno. ¡Feliz aquel que encuentra seguridad en él!

El rey David era un hombre muy bendecido por el cual Él colocaba a Dios por encima de todo en su vida. Como acabamos de ver él tenía el hábito de alabar al día y agradecer a Dios por la presencia y ayuda del Altísimo para todas las áreas de su vida.

David era un hombre de alabanza y adoración. Pero también era una persona que oraba constantemente.

En el Salmo 86: de 2 a 10 encontramos esta maravillosa oración. ¡Oh Jehová Dios, escúchame y contestame, pues estoy débil y necesitado! Salva de la muerte, pues soy fiel a ti; me salva porque soy tu siervo y confío en ti.

Tú eres mi Dios. ¡Tienes compasión de mí, Señor, pues te oro todo el día! ¡Oh Señor, alegra el corazón de tu siervo, pues mis pensamientos suben a ti!

Señor, tú eres bueno y perdonador y tienes mucho amor por todos los que oran a ti. ¡Escucha, oh Jehová, mi oración y oye mis gritos pidiendo socorro! En tiempos de angustia te llamo, pues tú me respondes.

No hay dios como tú, Señor; no hay ninguno que pueda hacer lo que tú haces. Toda la gente que creaste vendrá y se inclinará delante de ti. Ellos alabarán tu grandeza porque tú eres poderoso y haces cosas maravillosas. Sólo tú eres Dios.

Por lo tanto, para que usted reciba en su vida el milagro urgente que usted tanto necesita basta hacer como hacen los grandes hombres y mujeres de fe del pasado.

En todas las situaciones ore con fe, alaba y adore al Santo y temblando el nombre del Dios Todopoderoso.

Un fuerte abrazo para ti y quédate con Dios.

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